Orio dominó de principio a fin la Ikurriña de Zumaia mejorando el récord del campo de regateo (19:55, Zarautz) en diecisiete segundos. La Mirotza se desenvolvió como pez en el agua con las olas de costado
DV. Orio fue mucho Orio ayer en Zumaia. Hasta el sol salió alentado por la exhibición de los amarillos tras estar escondido toda la mañana. Y los aficionados de Urdaibai aplaudieron deportivamente a la tripulación ganadora cuando se dirigía camino a la rampa de embarque. La superioridad fue indiscutible.
Los aficionados al remo no pudieron disfrutar ayer de un reñido duelo como el del sábado en Getxo, pero lo hicieron viendo la manera de remar de la Mirotza en un campo dibujado en sentido transversal a la dirección que trae la mar. El patrón Irakoitz Etxeberria mantuvo el equilibrio del bote en todo momento y acertó con la enfilación desde su calle tres hacia la uno siguiendo la dirección de las olas viniendo hacia adentro. Mientras, los remeros acababan bien las largas y efectivas paladas.
Orio volvió a salir como un cohete y en la primera ciaboga ya metía seis segundos a Urdaibai y San Pedro, y nueve a Castro. Viéndose proa de regata, los de Aizperro ofrecieron su mejor versión y fueron ampliando la ventaja, sobre todo en un tercer largo que terminó de rematar a los rivales.
Muchas diferencias
Una vez más, observamos que las traineras que se quedaron atrás sufrieron mucho, y las diferencias de ayer fueron notables. Orio sacó 24 y 26 segundos a dos de los grandes, San Pedro y Castro, respectivamente. El mejor ejemplo que explica el gran tiempo de los aguiluchos en un campo de regateo en el que el récord estaba en 19:55, diecisiete segundos más que los que necesitó Orio ayer.
Tampoco hubo tanta lucha en la segunda tanda donde Zarautz confirmó estar un punto por encima de sus rivales. Una vez más, se coló entre las traineras de la tanda de honor y sólo Urdaibai y Orio le superaron. Además, como lamentaba su entrenador José Ramon Mendizabal Mendi, «el viento ha amainado un poco entre tandas cuando lo habitual suele ser lo contrario». La Enbata apuró como nadie en sus ciabogas «aprovechando el cilindro hinchable de goma que gira en la dirección en la que lo hace la trainera cuando realizas una maniobra muy cerrada», según su entrenador.
La Enbata, a punto
Desde su calle dos, Gorka Aranberri dirigió el bote hacia el espigón aprovechando la dirección del viento en el último largo y los remeros pelearon hasta el último metro, metiendo catorce segundos a Zumaia y demostrando un buen momento de forma que denota la cercanía de los grandes objetivos. Y es que Zarautz, que descansará el próximo fin de semana, ya tiene las miras puestas en la doble jornada local que se disputará los próximos días 16 y 17.
San Pedro, en su línea. Fue cuarto por delante de Castro, con quien mantuvo una reñida pugna en los últimos metros. Su entrenador, Aitor Balda, reconoció que «nos cuesta mantener el equilibrio con ola de costado. Ahí se nota un poco la falta de experiencia. Pero el rendimiento ha sido bueno».
Castro se le acercó hasta dos segundos y medio cuando perdía nueve en la tercera ciaboga. Juan Mari Lujambio sacó petróleo del poco margen de maniobra que le ofrecía la calle uno y consiguió arañar unos segundos sin los cuales La Marinera sería novena y cedería muchos puntos a Urdaibai en la lucha por la Corona Caja Madrid que distinguirá al campeón de la Liga San Miguel.
Zumaia ganó su particular duelo con Pedreña a pesar de no contar con la mejor calle y Hondarribia cumplió con la victoria en su tanda. Ya está empatado a puntos con Cabo da Cruz, último bote de la segunda tanda.
