Día de récords en Hondarribia

Urdaibai ganó la regata con seis segundos de ventaja sobre Castro y las dos traineras demostraron por qué lideran con holgura la Liga San Miguel. Seis embarcaciones batieron la mejor marca del campo de regateo

DV. El nivel de las traineras de la Liga San Miguel es espectacular. Muestra de ello, los tiempos que se marcaron ayer en el campo de regateo de Hondarribia. Urdaibai, Castro, Pedreña, Orio, Hondarribia y San Pedro, los seis primeros de la regata, dejaron pequeño el récord anterior de 19:40.88. Y Zumaia, séptimo, se quedó a cuatro segundos.

El líder quiso encabezar ayer la exhibición global del mundo del remo, a nivel deportivo, organizativo y de afición. Propinó un golpe sobre la mesa que había recogido demasiados comentarios poniendo en duda el rendimiento de la Bou Bizkaia. La de la trastienda del mundillo que había enterrado demasiado pronto a una embarcación que sigue siendo líder, por clasificación y por nivel.

Urdaibai aguantó la siempre agresiva salida de Orio y la versión buena de Castro en el primer largo, para coger proa de regata volviendo hacia las balizas interiores. Su especialidad. Hacia afuera perdió algo de ventaja, antes del último largo. Asier Arego levantaba, a falta de cien metros, sus dos brazos y la moral de su gente. Doce puntos y un paso más hacia La Concha. La Marinera de Castro ató a Urdaibai en un marcaje corto, pero su 19:21.89 fue inalcanzable.

Orio fue el mejor del primer largo y octavo en el segundo. La caída recordaba a las peores pesadillas de los aguiluchos. Pero se repusieron y mantuvieron el tipo, sin brillo, pero manteniéndose a ocho segundos de Castro.

Tiempos espectaculares

San Pedro volvió a sufrir las consecuencias de ser «cola de león en lugar de cabeza de ratón», tal y como afirmaba la sonrisa del delegado Josetxo Aranburu. El último largo, en el que fueron novenos en el cómputo global, les impidió ser terceros. Pero 19:39.07. Mucho remar.

La segunda tanda cumplió con las expectativas. Calidad y emoción. Espectacular. Zarautz comenzó con el guión de la semana pasada, aunque Zumaia, Pedreña y Hondarribia no le dejaron marchar lejos. En el tercer largo, la Telmo Deun perdía entre dos y tres segundos con respecto a la absoluta igualdad de las otras tres traineras.

Fue entonces cuando Pedreña tomó la delantera con una remada que busca La Concha. Terceros en la clasificación final. Pedreña no es casualidad. Es realidad. Casta y trabajo. Ha irrumpido de lleno en las quinielas que se cuecen en los corrillos.

Le salió respondona a la Ama Guadalupekoa que puso en pie un espigón volcado con el la embarcación local. El griterío verde empujó a los de Mikel Orbañanos cuando se acercaban a las balizas interiores por primera vez y tras la ciaboga el bote salió como por el aire, encima de Pedreña.

Verde esperanza

El último largo hizo latir fuerte el corazón de un espigón que elevaba un punto su griterío por cada segundo que se acercaba a los cántabros. Llegaron casi a su par. Pero se les hizo largo el final, a pesar de lo cual marcaron el mejor tiempo del cuarto largo. El tiempo, más allá del quinto puesto, arroja esperanza.

El puesto de Zumaia engaña. Un séptimo no invita al elogio. Pero la Telmo Deun también participó en la tarde récord. 19:44.03 no está al alcance de cualquier embarcación. Plantó cara hasta el tercer largo y volvió a echar de menos la complicidad de la mar.

En la primera tanda Tirán se llevó el derbi gallego que le enfrentaba a Cabo da Cruz. Arkote y Laredo piensan en el play off.

La regata se inició tras un minuto de silencio, respetado escrupulosamente por toda la familia arraunlari, en honor a Sergio Coca, remero de Castro fallecido el martes en accidente laboral.

GAIZKA LASA | HONDARRIBIA.

Los aguiluchos vuelan alto

Orio dominó de principio a fin la Ikurriña de Zumaia mejorando el récord del campo de regateo (19:55, Zarautz) en diecisiete segundos. La Mirotza se desenvolvió como pez en el agua con las olas de costado

DV. Orio fue mucho Orio ayer en Zumaia. Hasta el sol salió alentado por la exhibición de los amarillos tras estar escondido toda la mañana. Y los aficionados de Urdaibai aplaudieron deportivamente a la tripulación ganadora cuando se dirigía camino a la rampa de embarque. La superioridad fue indiscutible.

Los aficionados al remo no pudieron disfrutar ayer de un reñido duelo como el del sábado en Getxo, pero lo hicieron viendo la manera de remar de la Mirotza en un campo dibujado en sentido transversal a la dirección que trae la mar. El patrón Irakoitz Etxeberria mantuvo el equilibrio del bote en todo momento y acertó con la enfilación desde su calle tres hacia la uno siguiendo la dirección de las olas viniendo hacia adentro. Mientras, los remeros acababan bien las largas y efectivas paladas.

Orio volvió a salir como un cohete y en la primera ciaboga ya metía seis segundos a Urdaibai y San Pedro, y nueve a Castro. Viéndose proa de regata, los de Aizperro ofrecieron su mejor versión y fueron ampliando la ventaja, sobre todo en un tercer largo que terminó de rematar a los rivales.

Muchas diferencias

Una vez más, observamos que las traineras que se quedaron atrás sufrieron mucho, y las diferencias de ayer fueron notables. Orio sacó 24 y 26 segundos a dos de los grandes, San Pedro y Castro, respectivamente. El mejor ejemplo que explica el gran tiempo de los aguiluchos en un campo de regateo en el que el récord estaba en 19:55, diecisiete segundos más que los que necesitó Orio ayer.

Tampoco hubo tanta lucha en la segunda tanda donde Zarautz confirmó estar un punto por encima de sus rivales. Una vez más, se coló entre las traineras de la tanda de honor y sólo Urdaibai y Orio le superaron. Además, como lamentaba su entrenador José Ramon Mendizabal Mendi, «el viento ha amainado un poco entre tandas cuando lo habitual suele ser lo contrario». La Enbata apuró como nadie en sus ciabogas «aprovechando el cilindro hinchable de goma que gira en la dirección en la que lo hace la trainera cuando realizas una maniobra muy cerrada», según su entrenador.

La Enbata, a punto

Desde su calle dos, Gorka Aranberri dirigió el bote hacia el espigón aprovechando la dirección del viento en el último largo y los remeros pelearon hasta el último metro, metiendo catorce segundos a Zumaia y demostrando un buen momento de forma que denota la cercanía de los grandes objetivos. Y es que Zarautz, que descansará el próximo fin de semana, ya tiene las miras puestas en la doble jornada local que se disputará los próximos días 16 y 17.

San Pedro, en su línea. Fue cuarto por delante de Castro, con quien mantuvo una reñida pugna en los últimos metros. Su entrenador, Aitor Balda, reconoció que «nos cuesta mantener el equilibrio con ola de costado. Ahí se nota un poco la falta de experiencia. Pero el rendimiento ha sido bueno».

Castro se le acercó hasta dos segundos y medio cuando perdía nueve en la tercera ciaboga. Juan Mari Lujambio sacó petróleo del poco margen de maniobra que le ofrecía la calle uno y consiguió arañar unos segundos sin los cuales La Marinera sería novena y cedería muchos puntos a Urdaibai en la lucha por la Corona Caja Madrid que distinguirá al campeón de la Liga San Miguel.

Zumaia ganó su particular duelo con Pedreña a pesar de no contar con la mejor calle y Hondarribia cumplió con la victoria en su tanda. Ya está empatado a puntos con Cabo da Cruz, último bote de la segunda tanda.

GAIZKA LASA| ZUMAIA.

Orio, a una ola del triunfo

Castro le arrebató una victoria que no se decantó hasta el último metro. La Marinera se acerca a tres puntos de Urdaibai en la Liga San Miguel

DV. Poco más de un segundo y medio separó a Orio de conseguir su tercera bandera en la Liga San Miguel ayer en Getxo. La décima prueba de esta competición tuvo el desenlace más emocionante y espectacular de todas las que se han disputado hasta el momento.

La Mirotza y La Marinera volvieron en el último largo hacia las balizas de meta prácticamente a la par. Las pequeñas olas que levantó la brisa del Puerto Viejo de Algorta jugaban a favor de una embarcación en un momento para pasar caprichosamente a ayudar al contrario. Así, la proa de regata variaba en cuestión de segundos.

A falta de 250 metros para la llegada Castro aprovecho una pequeña ola para elevar su ritmo a 43 paladas. Consiguieron dos segundos de ventaja que parecían un abismo en la igualdad que reinaba hasta entonces. Orio hizo el amago de volver a remontar, pero se quedó a un segundo y medio.

Máxima igualdad

Las cuatro traineras de la tanda de honor mantuvieron la igualdad hasta el final del segundo largo. Y a partir de la segunda ciaboga Orio y Castro volaron hacia la victoria mientras San Pedro y Urdaibai mantuvieron otra pugna, ya lejana. Orio bogó por la calle cuatro, lo que despertó esperanzas entre el público amarillo para el último largo en el que la dirección del viento marcaba las olas hacia la uno. Sin embargo, Castro también supo maniobrar con maestría y salió más abierta de la cuenta en la última ciaboga enfilando por la calle dos. Aguantaron por la misma hasta mitad de largo y aprovecharon las olas finales hacia la uno.

Fue un final memorable en el que los dos merecieron ganar. Sin embargo, mientras Irakoitz Etxeberria vestía el maillot verde de Caja Madrid que premia al mejor patrón, lucía un rostro triste que contrastaba con la alegría desbordante de Iker Gimeno, patrón de Castro, agitando la bandera de campeones.

San Pedro volvió a hacer gala de su regularidad y acabó tercera. Tras un pequeño bache a mitad de regata se recuperó y acabó metiendo siete segundos a una Urdaibai que ve cada vez más amenazado su liderato en la Liga San Miguel.

Zarautz ganó su tanda, también muy igualada hasta mitad de regata y apunto estuvo de ceder ante el impresionante empuje que Cabo da Cruz está demostrando en las últimas paladas. Hondarribia sufrió para superar a Tirán y terminó séptima, aunque tendrá que esperar para saltar de tanda.

03.08.08 - GAIZKA LASA | SAN SEBASTIÁN.